lunes, 28 de noviembre de 2011

sobreabundancia de información= poca comunicación

Actualmente, vivimos en una de las épocas más contradictorias de la humanidad: nunca en nuestra historia se ha generado más información que ahora. Y a su vez, nunca se ha perdido más información. ¿Por qué las nuevas tecnologías todavía no aseguran la preservación a largo plazo de las obras digitales?


Así como Internet, las tecnologías de comunicación digitalización han facilitado la creación y distribución de todo tipo de información: texto, sonido, imágenes. Sin embargo observamos como usuarios, los soportes de esta información son efímeros porque los dispositivos y software que leen esta información tienen un ciclo de cambio frenéticamente rápido. Tal como podemos observarlo en un ejemplo concreto: una carta manuscrita o un daguerrotipo puede durar fácilmente cien años. Sin embargo los disquetes de solamente hace diez años y ya son artefactos inservibles.


Casi todo de lo que sabemos del pasado viene de testimonios escritos o de materiales audiovisuales. Tal es así que si el material que estamos generando ahora sobre nuestro presente desaparece, por complicaciones técnicas de almacenamiento de datos, lo que se estará perdiendo, de hecho, es el récord histórico de nuestro tiempo.


Roman Gubern, como semiólogo pionero en el análisis de medios visuales también destaca, otra brecha digital, en jóvenes que prescinden de los medios tradicionales de comunicación porque sólo se informan a través de Internet. Y además, Internet se ha convertido en un instrumento de socialización muy activo con la aplicación de las redes sociales. Decía alguien que con las redes sociales, en vez de bajar películas, música, los jóvenes lo que hacen ahora es subir sus fotos, sus películas. O sea que antes era mono-direccional. Por lo tanto, se ha convertido en una red de socialización activa para los jóvenes. 


Ahora bien, en el ciberespacio hay una sobreinformación, lo cual equivale a desinformación. Hoy más que nunca siguen siendo necesarios los líderes de opinión. Porque si, como ha ocurrido alguna vez, un parlamentario insulta al Rey en su blog, yo me entero porque en el diario me señalan "el senador tal ha insultado al Rey en su blog", dado que carecemos de tiempo y criterios, para repasar todos los blogs. Por lo tanto, la sobreabundancia de información en la Red, hace que la figura del líder de opinión, que ya existía, hoy sea más necesaria que nunca debido a la sobrecarga de información que hay en la Red, para que me diga "esto es pertinente" o "esto no". 




Por lo tanto, el diagnóstico, esquemático y rudimentario, que propone Gubern es: tenemos muchísima información y poca comunicación, o lo que es peor comunicación de poca calidad. –

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